Como muertos nuevos
caminamos sobre el linde del tablero.
Somos sílex en el acantilado
de una luz pobre.
Buscamos sin ojos
(el puente).
Tanteamos con los dedos roídos
cada agujero en el viento.
Alguien grita:
“Llegamos”.
Yo sólo huelo olvido.
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Muy bueno!
ResponderEliminarMe voy a leer el rsto, saludos !
Tenso y doloroso lirismo. Queda en el alma la sensación de abrir la mano y hallarla vacía. Conmueve y sugiere, invita a escribir (quizás para compartir el dolor para que se haga menos intenso).
ResponderEliminarUN beso admirado. Mario