A la izquierda de tu invierno
maduro en naranjas agrias
Ésas
que dice el mundo
ni para dulce
Se multiplican diminutas, asombradas
Tengo montañas de ojos cítricos
tumores de una historia
que cuelgan
su vejez temprana
Le cuentan a la tarde
que insisto
aunque soy un antes
Desconcierta el sol
de tanto acertijo
En cada una
destilan mis dolores
Se perfuman para nadie
No hay comentarios:
Publicar un comentario